[#tyrhavn
]
Topic:
A furare normannorum liberanos Domine.
Puesto
por: CHaN : Tue Jul 23 08:14:16 2013
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(Como
siempre, los textos son propiedad e ingenio de quienes los escriben y
sus nombres constan al principio de cada párrafo. Tan sólo se han
corregido las faltas ortográficas y unido los párrafos largos,
-Fives, Mordal, Salvatore, Elle_...os voy a matar!-, para una mejor
comprensión del texto).
Fives:
Las puertas que accedían a las estancias
comunitarias de aquel nao una vez mas fueron abiertas, y, de ellas,
no parecían salir muchas mas sombras que dieran vida a la faena que
empezaba a arremolinarse en cubierta, mas, solo una fue la que, en
sus soledades, dio previa exhibición de quien podría ser con sus
acostumbrados acompañantes. Una botella, y una manzana. Respiró el
aire que acaecía en el exterior, contrarrestando el viciado y húmedo
que enfermaba los espacios interiores de donde salió, con el salitre
fresco que lanzaba con fuertes brisas la mar salada que ascendía por
ambas bordas y tal casco frontal. En su camino tropezaría con
Mordal, pues ya lo veía acercarse con una de esas sonrisas que
decoraban su cara, una de esas que siempre le dejaban con la intriga
como duda, de si estaba de buen o mal humor.
*Mordal
se estira al volver a apoyarse en la baranda Bueno,
parece que ya no queda mucho, no? A lo lejos, podía divisarse el oscuro contorno de la isla de Thule y casi podría decirse que incluso algunas de las luces que allí se encontraban, saludándoles, invitándoles a acercarse, a reunirse con su destino.
Suspiró. Bueno...tendré
que ir a avisar al capitán de que nos acercamos a Thule... Con
pesadez se levantó de su asiento sobre la baranda y marchó hacia
las escaleras que conducían abajo. En busca del camarote donde se hallaba seguramente el capitán.
*Mordal
se detuvo a mitad de la escalinata, con un pie en cada escalón.
Sonrió, sonrió ampliamente y reviso de botas a cabeza al hombre que
estaba unos pasos por debajo de él. Saboreando el momento.
Capitán, espero que os hayáis cambiado de gayumbos por que es mi
deber informaros que ya divisamos Thule.
*Medb
como acostumbra, pasea por el puerto; le gusta ver los drakkar meciéndose tranquilos sobre las mansas aguas del fjörd...
*Fives
si no tuviera una manzana en una de sus manos ,esta, juraba alzarse
en significado de " espera, espera que beba". así fue como una vez mas inclinó sobre sus labios el vidrial que seguía
presa por el rodeo de los cinco dedos que se apretujaban por su frío contacto como si agresivo diera a la imaginación el desgarre de un,
muy delgado pescuezo. El licor fluyó como un torrente por la última
frontera que proporcionó su cuello, y, como peculiar bebedor, no
faltó a su cita el hilillo ardiente que resbaló por un flanco de su mandíbula .manchando con su pigmentación la tez de este con olor y
un gusto difícil de ser corruptible. ¿Ya divisamos
Thule!?...oh!, fantástico, ahora si que empiezo a notar como cierta
cavidad de mi cuerpo comienza a estrecharse.. sonrió,
mordisqueó la manzana, y.. Timonel!!...ahora
es cuando exijo toda la velocidad que podáis sacar de este navío!!
*Medb
cierra los ojos; el fresco verano, no como en el Sur, donde ésta
estación es pegajosa y agobiante, la embriaga de olor a sal, a
pescado ahumado, a sudor humano de hombres recios que descansan tras
un duro día de trabajo, cerveza en mano...
*Mordal
vuelve a descaminar los pasos que había andado y regresa de nuevo a
la cubierta. Sin poder contener una sonrisa algo nerviosa se queda
mirando hacia el oscuro escarpado de la superficie de la isla. Bebe
un poco del caldo que lleva en la jarra que porta. Permanece
observando mientras poco a poco el barco comienza a recuperar la vida
que tenia unas horas atras cuando los marineros comienzan a preparar
el barco para el atraque.
*Medb
¿Loki?, pregunta para si casi en un
susurro. Entrecerrando los ojos, cree o imagina divisar lo que parece
un navío, surcando las aguas, pero está muy lejos aún y además,
nunca podrá acostumbrarse a esos barcos enormes y panzudos, tan
distintos a los que ella gobierna...y ama.
Salvatore:
No os preocupéis. El timonel asió el timón
con algo más de fuerza para después sonreír un poco. Llamó la
atención de uno de los marineros que estaban cerca de él.
Agárralo como si te fuese la vida en ello y no lo sueltes. Se
separó de su puesto, quizás por primera vez en mucho tiempo. Tomó
una de las jarcias y empezó a subir por uno de los palos del navío
hacia donde se encontraba el velamen ¿Queréis
velocidad?. Pues veréis rugir a éste pequeño. Dijo
antes de empezar a atar varias cuerdas haciendo que la superficie de
la vela pareciese reducirse, al menos esa impresión es la que daba.
Curiosamente por lo que estaba haciendo, el resto del velamen pareció hincharse más por lo que la velocidad empezó a aumentar.
Medb:
Jörmungandr..., niega con la cabeza,
siempre caprichosa, asoma la cabeza, la torna a ocultar, ¿acaso trae
un mensaje para mi?, ¿noticias de aquellos que añoro?. Cuidado,
torna a negar con la cabeza. No, no puede ser, ¿ellos?, maldice por
lo bajo, aún consciente de que su regreso está pendiente, nunca pensó que llegasen ésta noche...
*Fives
parecía uno de esos Bardos que además de cantar, también daban a su
cuerpo cierta danza animosa y especial, si...así caminaba ahora por aquellas maderas, entre saltos infantiles y cierto desorden sobre su
propio equilibrio. Y juraba que no iba nada tomado por la ebriedad.
Su objetivo era una de las vastas antorchas que humeaban sobre una
creciente llama que les delataba como posición sobre la superficie
que surcaban. Cogió esta con apremio, y, con la diestra, después de
lanzar por estribor una manzana que seguía apeteciblemente intacta,
empezó ha hacer señas en horizontal..como si dibujara segmentos en
el aire..delatando uno de sus códigos de formación para los demás pecios que les acompañaban por babor o proa. Estos, pasados unos
cortos segundos, empezaron a maniobrar y cambiar su rumbo sobre las
tornas que les empujaban ha realizar tales cosas. Si, quería una
elegante línea, y El Sombra, a la cabeza.
*Medb
toma conciencia de que no es una ensoñación ni la serpiente que en
los cuentos de sus mayores conoce. Sin duda se trata de los que
partieron de Tyr con una misión que regresan. Rápidamente, sin
dudar, empieza a dar órdenes y los hombres, que parecían dormidos,
reaccionan a éstas, haciendo que otros muchos más se reúnan junto
al Thane en el puerto. Si son quien cree que son, habrá de darles la
bienvenida que merecen...o, no.
*Medb
chasquea la lengua con desagrado... Fives, murmura,
quien si no estaría tan loco para hacer ese tipo de señas...
*Keledon
oye una familiar voz a su espalda.
*Mordal
aparta por un momento la mirada de la costa para volverla hacia la
popa, viendo el espectáculo que representa a siete naves maniobrando
para colocarse en una fila perfectamente ordenada preparándose para
entrar en el estrecho que lleva hasta el puerto de la ciudad. Un espectáculo digno de ver, sin duda. Vuelve a llevar la jarra a sus
labios y bebe un poco más del caldo. Continua sonriendo.
Keledon:
tchhh!!, aquí ya dejan entrar a cualquiera....
*Salvatore
apoyado en el palo se encargaba de anudar, o más bien controlar la
posición del velamen sujetándola para que la velocidad fuese
mayor. Se descolgó hacia otro de los palos, deslizándose con una de
las cuerdas que pendían. Nada más agarrarse empezó a repetir la
operación. Soltaba el velamen de un lado para hacer que se pudiese
hinchar mejor y de ese modo pudiesen ganar unos cuantos nudos más.
Seguramente algo que haría que dejasen pronto al resto de navíos
detrás. Terminó por sentarse en el palo y miró hacia abajo.
¡Mantenerlas así!. ¡Agarrad los cabos so vagos!. Dijo
antes de deslizarse por el palo hacia la cubierta.
*Keledon
aun con la mirada seria su tono de voz resultaba mordaz, incluso
burlona, el gran cocinero miro al fiordo, y al barco que regresaba.
*Fives
parece jugar un poco mas con aquel instrumento, esa antorcha que
hacía diabluras por el jugar de la muñeca del que la portaba su
talle, dejando a su imagen la de un fuego fatuo de destellos naranjas zigzagueantes Antes de que el hollín hiciera de ese juego una
desgracia, volvió a colocar aquella herramienta sobre el lugar donde
antes la arrebató.
Ante
todos vosotros, Thule!!...fría isla norteña!, hogar de guerreros
que con un par de silbidos que captaran su agresiva atención,
aplastarían vuestros cráneos sin mas de una duda o
pensamiento!...oh..y..sobre todo, hogar de nuestra buena muerte!!.
Terminó aquella presentación desde el último centímetro que
quedaba de proa, señalando al cercano horizonte, si, aquel conjunto
de tablas que hacían de un muelle un verdadero fin bastante
terrorífico y desesperante al mismo tiempo.
*Elle_
ha estado bastante apartada durante la mayor parte del transcurso del
viaje. Pensativa, escribiendo en una libreta que siempre la acompaña
y hablando con poco salvo con Fives cuando por fin se reunían al
anochecer tras días monótonos y duros, y con algún que otro
marinero de poca monta con los que parece haber hecho cierta amistad,
o por lo menos compartido simpatía. Ahora mismo observa el horizonte
de cuando en cuando, los momentos que no está mirando hacia abajo y
tomando nota de todo lo que ocurre en la cubierta del barco. Todos
estos días le han servido para aprender en que consiste la vida a
bordo, conocer algunos de los imprescindibles para ser un lobo de
mar, y quizá mejorar gracias a estos nuevos amigos, sus artes con la
espada. Mira a Mordal con quien no ha hablado en ningún momento, y a
Fives desde ahí arriba, uno de los maderos que atraviesa el mástil,
cerca de este donde hay un cabo que la llevará a cubierta cuando
quiera.
*Medb
se miro por un instante las uñas, sin demasiado interés, luego,
dejo que su mano reposara sobre el pomo de Nimhain, no sin antes
girarse hacia Keledon y dedicarle una sonrisa entre amable y de
resignación...Parece
que seremos unos cuantos más para la cena, torno a
chasquear la lengua y sus ojos quedaron de nuevo fijos en las naves
que se acercan...
*Elle_
La ladrona decide en el momento en que la velocidad es prioridad, que
estar ahí arriba no es muy buena idea, y empieza con sumo cuidado, y
guantes que protejan sus ágiles manos, descender por fin para posar
sus pies en cubierta. Durante todo el viaje también ha descubierto
que lo de los mareos no es cosa suya, aunque mucho teme que al llegar
a tierra por fin, sufra el llamado mal del marinero. También ha
visto como Salvatore decide desplegar las velas con gran agilidad.. y
eso sin duda, a animado a su trasero a moverse con rapidez. Una vez
abajo ayuda a uno de los marineros, que tampoco es que le deje mucha
opción a hacerlo, a sujetar el cabo de las velas contra la baranda.
Keledon:
Bueno, en realidad estaba yo pensando poner en el espetón ciertos
individuos que están de vuelta, y asarlos a fuego lento... habló
de nuevo el cocinero a Medb, con el mismo tono burlón.
*Medb
sonrio, satisfecha por la respuesta de Keledon, sin mirarlo, asintió y su sonrisa, se torno feroz...
Fives:
CAOS, ese era el nombre de la canción
que ahora parecía entonar todo aquel que arremetía sobre sus pasos
en dirección a cualquier parte donde fuera requerida una mano, o las
dos, de cualquier marinero que se encontrara a bordo de tal pecio. La
figura de Fives solo era posible vérsele en ocasiones, y,
entrecortada por los diferentes cuerpos que cruzaban su trayectoria
ajenos a otra cosa, excepto, a las indicaciones que dieran...Segundo
o Capitán. Allí, en esas, parecía imposible encontrarse con "
tu amigo del alma" si antes no chocaras con decenas de cuerpos
humanos. Por ello, costaba vérsele emular una de las sonrisas mas
extrañas de presenciar, si, una que parecía emocionada..una que
parecía desbordar pícara ilusión y una, que se dejaba caer en el
mas absoluto despiste cuando con sus ojos absorbía imágenes de mar
y tierra, de medio, y objetivo.
Salvatore:
Una vez que sus pies volvieron a tocar de
nuevo cubierta levantó la mirada para ver como el velamen se
hinchaba ahora orgulloso. Tanto que tenía que ser sujetado por los
marineros, de ahí que ordenase que tomasen los cabos. Se llevo el
dedo a los labios para notar así la fuerza del viento ya húmedo
este. Después corrió por la cubierta para subir hacia el timón y
volver a tomarlo el mismo. Ahora... Una entrada elegante... Sin
llevarnos a ningún barco por medio. No por ahora. Sonrió para sí.
Pero sería tremendamente divertido... Se aprovechaba de una cosa que
había descubierto del barco, y de su calado cuando el viento incidía
de costado sobre el mismo.
*Keledon
mientras sus incisivos ojos miraban como los Drakkars se iban
acercando a tierra cogió su vieja pipa de enebro y la lleno de
picadura.
*Elle_
se limita a quedar a un lado, bien sujeta ya que el barco parece ir
a toda mecha hacia tierra sin miramientos, mientras el resto de
hombres van y vienen casi arrollador dos veces hasta que consigue
alcanzar un cabo junto a la escalera que lleva al timón. Ha visto a
Fives de refilón.. y bien sabe ahora que no pinta nada cerca del
pirata cuando su único entusiasmo es disfrutar de su gloria como
capitán y rufián que es.
*Keledon
pero el cocinero no solo fijo su mirada en los navíos sino que
olisqueo el ambiente, llenando sus pulmones del aire de la brisa
marina, aun así parecía estar buscando otro tipo de olores, como si
pareciera que llegaran a a el desde aquella considerable distancia.
Salvatore:
Las labores de aproximación al puerto eran
fáciles. Más complicado era atracar en el muelle cuando la
velocidad a la que iba el barco era algo elevada. Iba dirigiendo el
barco hacia el mismo de manera precisa y calculada. Tirad de los
cabos, plegad las velas!. Ordeno de hecho tomándose esa pequeña
licencia ya que era necesario para la maniobra de atraque. Aunque no
estaban todavía demasiado cerca, si que al plegar las velas en ese
momento, no conseguiría el barco mantener la velocidad y llegarían
al muelle a una velocidad idónea para poder atracar.
*Fives
volvió a dar uso de la misma antorcha que antes había arrebatado
de la junta que aprisionaba la vasta madera que decoraba dicha
herramienta. Antes de que pudiera apagarse debía hacer un par de
cosas, y la primera, ya estaba preparándose para su disposición
Cruzó con paso raudo el largo de la cubierta sin pasar por las cercanías de cualquier borda o cualquier instrumento que
obstaculizara su paso, ya que, no era la primera vez que alguien caía fuera de cualquier barco al ser atropellado por un marinero que se
las diera de " perfecto y veloz", en cualquiera de sus
oficios. Como también su brazo iria en alza, delatando su posición
con algo mas de superioridad, pero, a su intención a modo de no
prender fuego a nadie que tuviera cerca. Su objetivo ahora era el
castillo de popa, allí donde se le vería tras salir ileso de la
nueva aventura que era alcanzar el lugar indicado.
*Medb
mando con un gesto, que los hombres que junto a ella esperaban la
llegada de los barcos se apartasen a un lado. De seguir a ese ritmo,
el barco encallará, destrozando todo el muelle, pues éste, no está
preparado para recibir en él a barcos tan pesados y mucho menos, del
calado que suelen tener éstos.
*Mordal corría de un lado para otro, a veces recibiendo ordenes del capitán,
otras dándolas él mismo a algunos marineros, otras, sencillamente
trabajando, atando cabos, sujetando cajas o barriles. En una de estas
se acerca donde esta Elle_ y tira de un cabo cercano a ella y se
asegura que se mantenga con firmeza en esa posición Por el rojo de
su mano parece que se ha cortado con anterioridad en alguna otra
labor.
*Elle_
se envuelve en su capa y no puede evitar alzar una ceja al escuchar
al timonel dar ordenes a los marineros... le hubiera gustado ver la
reacción de Fives pero desde su posición va a ser imposible y
quizá, tanto que puede llegar a sorprenderla el pirata, finalmente
que otro de ordenes por él le de exactamente igual. De todas
maneras... ella tampoco sabe como va lo de los rangos en alta mar.
Sigue con la mirada la antorcha que marca la posición del capitán,
y cuando este pasa a su lado, sin decir nada, solo intercambiando una
mirada, empieza a caminar unos pasos por detrás de él para seguirlo.
Mordal:
Estas bien? Seria mejor abajo!. Grita rápidas frases presa de la excitación y el nerviosismo y mientras se
aleja de ella sin esperar respuesta le grita una ultima vez antes de
bajar a saltos por las escaleras que conducen abajo que no se
suelten!
Medb:
Si alguno queda vivo, lo mataré con mis propias manos!, proclama,
con el ceño fruncido, imaginando como quedarán los barcos, y, sobre
todo, como quedará el muelle...
*Elle_
mira hacia atrás escuchando las voces de Mordal y su consejo y no
tiene más tiempo que corresponder a sus palabras con una rápida
sonrisa que sigue un encogimiento de hombros al ponerse a seguir de
cerca a Fives, no quiere perderse ni un detalle de la llegada, a
pesar de que quizá, efectivamente sea mejor estar a bajo.
Fives:
Hoy es un gran día!!. ojalá pudiera
percatarse de todo lo que allí ocurría y, aunque ya su experiencia
le debería avisar de como esa algarabía era el mejor método para
que todas sus funciones encajaran a la perfección, el, estaría
dispuesto a sentarse un día y observar con detenimiento la belleza
que tal conjunto de cosas suponían para sus miembros, tripulantes, y
en definitiva, sus propios marineros. Ascendió de nuevo la antorcha,
bien alto y mas erguida Ahora debía de dar la señal por la cual los
barcos que seguían en rumbo lineal tras el que lideraba la flota,
tiraran del ancla para que ya, interrumpieran su paso por las aguas
de aquel puerto. Para ello, hizo cortos semicírculos con el fuego de
la misma, bastante escuetos en movimiento y oscilación, ya que de
igual modo..sabía el error que produciría un fallo ilusorio sobre
la vista del segundo navío que depositaba toda su atención.
Para la próxima!!, compraré perros como vosotros que sepan cantar
una puñetera canción!!...menudo viaje...casi es un milagro haber
llegado sin volvernos locos!.
*Keledon
el cocinero dio algunas caladas a su antigua y vieja pipa, y luego
volvió a olisquear el ambiente
*Medb
torna a posicionar a los que la acompañan, en fila, esperando a los
barcos que se aproximan y que, al parecer, contra todo pronóstico,
no eran de un calado tal que les impidiese llegar a puerto. Por ello,
en lugar de apartarse, optan por aferrar fuertemente sus armas, por
aquello de recibir bien, a quien bien lo merece.
Keledon:
Ya falta poco... Dijo enigmáticamente a su
amiga.
*Keledon
sonrió entonces.
*Ithillien
seguida por sus escolta personal, sus ocho hombres de confianza, se abría paso entre la muchedumbre que se había agolpado en el puerto, parecía haber todo un espectáculo allí abajo y alguien había dado el
aviso de que el sombra blanca estaba arribando. Había calzado sus
botas de piel y algunas de sus armas y se había acercado a ver como
aquel perro había conseguido llegar con el que ella consideraba aun
su barco.
*Medb asintió una vez más ante las palabras de Keledon y su puño, se ciño
con más fuerza sobre la empuñadura de Nimhain.
Keledon:
Casi puedo sentir ya el olor de esos canallas, jajaja!
Salvatore:
Para su opinión, habría que dar gracias
por haber llegado a puerto. ¡Las mujeres traen mala suerte!. Y más
en un barco. Seguramente más de un que otro problema se haya evitado
gracias al licor, pero eso no quiere decir que cuando pasa algo las
miradas no se posen sobre una mujer. Lo peor de todo es que encima se
paseaban con impunidad sobre la cubierta. ¡Horrible!. Jasón, el
timonel, se encargaba de controlar el timón.
Salvatore:
Ahora con las velas arriadas era más fácil
el navío disminuía de velocidad de manera gradual. Podrían
atracar. Miraba hacia un punto en concreto, el cual tenía como
referencia. Era la línea de flotación del muelle, que le indicaría
hasta donde podría llegar el barco con ese calado actual y su peso.
¡Capitán!. Estamos próximos a arribar. Dejo
que fuese él quien diese la última orden. Ahora deberían de tirar
algunos cabos al muelle, saltar algunos hombres, que amarrasen y
tirasen del barco para atarlo con firmeza.
Medb:
Ithillien, nombro a ésta sin girarse para
verla, orgullosa
hija de La Hiena. Sonrió, era
bueno que la mujer, orgullo del Thane de Nordland, también estuviese
allí para recibir a los que llegan.
*Fives
lanzó la antorcha por el final de aquella borda de popa, siendo su
fuego y su estela, el último rastro cálido e hiriente por fin
perdido por sobre la balaustrada de madera. Ya solo cabía esperar a
que los minutos transcurrieran sin incidencias, y que, el costal del
pecio se acercara como las manos de un hombre cuando deciden situar
su contacto en los mismos pechos de cualquier mujer. Suave y sin
complicaciones, es un momento que puede ser crítico.
Lancen cabos!!, preparen pasarela!!, aguarden en sus posiciones los
que ya estén pensando en estorbar como si fueran cucarachas!!. Era
interesante el cambio de aquel tono que exhibía su propia voz, si,
en momentos de tranquilidad podía dar lugar a la fácil burla y un
mas que apetecible sarcasmo...pero en aras de marinería, el empirismo era algo mas que palpable incluso.
Jasón!!...maniobrad de proa a popa!!...acercarlo lo mas lento
posible!!...hemos pasado semanas en este pecio, que mas da que
tardemos unos minutos mas!!.
*Keledon
esa solía ser su costumbre cuando regresaban los navíos los drakkars
de sus expediciones, el acercarse hasta ellos respirando fuertemente,
olisqueando el ambiente, era su manera de saber como había ido el
viaje.
*Mordal
salió por fin de los niveles inferiores, sudoroso, cansado, ronco y
sangrando en una mano por un corte con un cabo. Aun así sonriendo.
Ya poco más podía hacer así que se limitó a caminar pesadamente
mientras el aire fresco de la noche le refrescaba y aliviaba de su
calor y sujetándose bien junto a un cabo descansó por fin mirando
hacia el puerto al que llegaban. Alguno rostros y figuras comenzaban
a reconocerse y le hicieron sonreír aún más.
*Elle_
secunda las palabras de Fives más bien en silencio y para ella
misma. Se asoma por la bardana para no perderse ningún momento de la
aproximación del barco a tierra, mirando de cuando en cuando a Fives
divertida al ver cada uno de sus gestos. Está nervioso, ... no, más
bien ansioso por llegar y de eso no cabe duda. Avisada por la
diferencia de temperaturas del lugar de donde vienen, la ladrona se
cobija en su capa de piel suave y no muy gruesa, manteniendo como
siempre, sus vestimentas más comunes. La camisa blanca ceñida a su
cintura por el corsé de múltiples hebillas, de cuero negro,
pantalones de este mismo material y botas altas hasta la rodilla. Se
sonríe al escuchar las palabras e indicaciones del pirata que está
en su salsa sin duda.
*Ithillien
al igual que Medb no giro en nada la cabeza cuyos ojos de elfo permanecían atentos a los movimientos de los tripulantes y de los
barcos, no obstante escucho el saludo de Medb. Medb
... poderosa entre los poderosos, parece que saciareis vuestra sed
sin mover vuestro cuerpo del alto sitial.... Levanto
la mano para detener el avance de los suyos y aguardo a parte, pues
poco salvo el sombra le ataba a aquella situación.
Keledon:
Buenas noches Ithillien, me alegro de veros, como de costumbre...
saludó el celta, en su caso si que se giro
para mirar a la muchacha.
Medb:
Mi sed Ithillien, jamás se sacia... Frunció de nuevo los labios, dejando al descubierto los dientes, alzando un
poco los hombros, esperando, sin perder detalle de aquel, para ella,
extraño desembarco.
*Ithillien contuvo la mordacidad de su lengua al ser reclamada por el saludo
del cocinero ante el cual bajo ligeramente la testa a modo de saludo,
pocos se alegraban de verla, pero en el caso del cocinero, parecía haber un estado de excepción se podría haber visto el reflejo de una
sonrisa, pero quedo borrado tal espejismo cuando volvió a centrar su
atencion en las maderas blancas del barco del valle de Tumladen.
Fives:
Segundo!!, a mi vera!!....Ayudante personal de la Capitanía!!. También!!. Si, voces dirigidas a ambos,
Elle_ y Mordal, que en nueva obra por su organización ..bien que en
esa llegada era algo que su jerarquía debía dominar, y que tal trío fuera la primera imagen acorde a los ojos de los norses que
seguramente ya les esperaban totalmente entretenidos en las maderas
del embarcadero. Que les mencionara, quiso significar de igual modo,
que la mentira ya empezaba desde aquel momento, en aquel preciso
lugar.
Salvatore:
El timonel viró hacia donde indicó el
capitán para hacer que esos últimos nudos hiciesen que el barco se
acercase hacia el muelle. Unos metros.. que iban disminuyendo
drásticamente. El calado del barco era profundo, eso era cierto,
seguramente no faltase mucho para que llegase al fondo, pero aun así se permitió el lujo de anclarlo ahí. La marea no lo encallaría, y
tendrían un rápido y mejor acceso al puerto y también a los
suministros. Viró de nuevo el timón hacia el otro lado para
corregir el rumbo cuando estuvieron apunto de rozar el muelle. Ya
solo quedaba atar los cabos, la maniobra estaba terminada. Se separó
entonces con cuidado del timón y pareció hacer una seña con uno de
sus dedos en su mano. Pero qué bueno soy. Susurró para si antes de sonreír ampliamente. Tosió un poco recuperando la compostura y
caminó hacia el barril cercano que solía utilizar de apoyo. Ahora el
resto era cosa de los demás marineros.
*Elle_
alza una ceja casi quedándose sorda, porque ya estaba más bien al
lado de Fives pero bueno, reafirma su posición dando un paso más
hacia él, a la vez que lucha por mantener su melena ondulada y
castaña a raya.. la brisa insiste en echarla hacia delante. "que
oportuno" maldice por dentro empezando a pelearse con ella
mientras las manos la sujetan con una tira de cuero.
*Keledon
al cocinero no parecía importarle aquellos gestos tan ilustradores, y
aquellas miradas, para el ya era bastante ver a la gente disfrutando
de sus comidas, y que todos acudieran al Hall, a veces una sola
mirada hablaba por si sola.
*Mordal recorrió presto los pocos metros que le separaban del capitán cuando
este lo requirió. Estaba cansado, si, como el resto de los hombres,
pero daba igual, el viaja estaba llegando a su fin y era algo que merecía ser visto desde la posición adecuada. Se aproximó al
pirata, le sonrió amable y volvió a mirar al muelle junto al que
estaban. Rostros serios y hombres armados hasta los dientes,
siguiendo las buenas costumbres nórdicas, como no.
Fives:
Preparada querida?...por cierto, en todo momento, a partir de
ahora...no os acerquéis demasiado a las mujeres de aquí, ni a los
ancianos, ni...por supuesto, a los hombres. Susurró
en un instantáneo momento aquellas palabras en el oído de la
ladrona, de Silk, la mujer que había reafirmado mas su presencia si
cabe ya que..si...el pirata estaba absorto en sus deberes con esa
chispa especial que siempre iluminaba todo el tesón que exigía la
advertencia, pues eso era, significaba mas de una cosa..pero..puesto
a elegir, era mejor que dejara claro el grado de peligrosidad que
existía en esas tierras. Si no te mataba el clima en invierno, podía
matarte la humedad en verano...pero sin duda...ahí mismo había que
prestar especial cuidad a los demonios que daban vida a cada páramo
de dicha isla. Buen trabajo Jasón!!, vuestro primero
festín en el burdel corre a mi cuenta!!.. Mientras,
los marinos ya habían lanzado mas de dos o tres cabos para que
otros, posiblemente mozos portuarios, afianzaran con buenos nudos el
atraco de su nave. Así mismo, la pasarela, estaba a punto de ser
lanzada para que su disposición les permitiera cruzarla.
*Medb
se abstuvo de dar un paso al frente para coger a Fives por el cuello,
subir con él al fjör más alto y lanzarlo desde allí como debería
haber hecho el día que le conoció Le consta, que la misión de la
que regresa es importante y no hará nada contra él, hasta que éste
le de razón de su viaje así como de la satisfacción sus
objetivos...
*Elle_
intercambia una mirada con Mordal cuando este se les une y sonríe antes de atender con la mirada perdida en el puerto a las palabras de
Fives, asintiendo levemente al escucharle. Agradece su preocupación,
pero bien conoce ella a quienes hablan su misma lengua materna.. por
algo ha querido unirse a este viaje, y no solo para estar con el
pirata al que admira.
Keledon:
snif ,sniiiif!!...aaaah ya huele a autentico canalla de mar,
jaja..
*Ithillien
aprieta los dientes y cruza una mirada con uno de sus hombres, al
parecer aquel descastado había logrado salirse con la suya... le daba
por muerto, pero se alegraba, ahora ella misma podría darle muerte,
si algo tenia la mujer era memoria, y aun tenia cosas que justar con
aquel pirata desde las costas de Ethellia.
*Keledon había un buen cumulo de olores como era costumbre en un barco a su
regreso, olores a pescado rancio, a alcohol, a sangre seca, a comida
en mal estado, si, ciertamente no había sido un viaje fácil ni mucho
menos.
Fives:
La pasarela cae, y lo hace como cabría
esperarse..totalmente a peso con la pobreza de unas riendas que
sujetan desde dentro de la cubierta unas cuantas manos que aseguraban
el daño proporcional del impacto de dicha madera contra la otra aún
mas inferior. Fives observó con algo de pánico a los hombres que se
habían afanado con aquello. No le había gustado su rudeza su
falta de elegancia..pero..mucho se temía el que un instantáneo
golpeteo de nerviosismo y, si, miedo, habían abotargado cualquiera
de sus sentidos. Dos suspiros, dos bocanadas, dos respiros, dos parpadeos .cinco segundos, para, un único paso. Entonces e plantó
al principio de la pasarela, deteniéndose allí con la mentira como único emblema, y exhibida esta desde una de esas sonrisas que se
estiraban hasta imaginar la posibilidad de que sus comisuras tocaran
ambas orejas. Capitán Fives, de vuelta...y vivo, por
fortuna o desgracia de todos y cada uno de vuestros beneficios.!.
"eh...no sé si ese ha sido el mejor saludo...". Allí
mismo esperaría a Elle_, Mordal, y cualquier que tras respetar la
jerarquía de mando..se apretujara tras las espaldas de los tres.
*Medb
pese al sonoro y estrepitoso golpe de la madera al chocar contra las
tablas del puerto no hizo ademán de apartarse, pese a que la
pasarela, apenas ha quedado a unos pies de distancia de los suyos...
*Medb
sonrio, contra todo pronóstico, pero lo hizo, aunque su sonrisa,
quizá fuese peor que su cólera, la visión de aquel que había
osado desafiarla y al que, por circunstancias había incluso tomado
una especie de malsano afecto, estaba allí, frente a ella, y, como
siempre, parecía no haber roto nunca un plato...
*Elle_
observa el percal que les espera ahí abajo, y juraría que por un
momento todo su cuerpo ha sufrido un escalofrío que la empujaba de
vuelta al interior de los camarotes. Bien es sabido que la gente de
estas tierras no se caracteriza precisamente por su gusto diplomático
sino más bien por partir cabezas como nadie.. Pasea la mirada por
quienes esperan en primera fila y cuando Fives por fin decide dar ese
costoso paso, le sigue de cerca, empujada por su casi devoción a él
más que por gusto.
*Ithillien
no fue tan diplomática como Medb al escuchar el saludo del que se había llamado capitán del Sombra, y no pudo resistirse a lanzar su
puñal y clavarlo cerca del borde de la cubierta aun a pesar de la
distancia, para después chasquear la lengua.... no
calcule el viento... dejo que la ironía del
fallo quedara en suspenso...
*Keledon
sacudio su pipa para limpiarla mientras miraba inquisitivo a los recién llegados, sobre todo a uno en particular.
Ithillien:
Desde cuando se reciben cadáveres con tantos honores en estas
tierras?
Keledon:
¡¡pirata del demonio!!...
*Medb
se gira un instante para mirar a Ithillien, no dice nada, pero por la
expresión de su rostro, diríase que a veces, la diplomacia, puede
ser mejor arma que una lanzada mal intencionadamente. El enemigo,
siempre teme lo que no ve.
*Medb
hace un simple gesto con la mano, con ella, sus hombres, abren un
pasillo para rodear con él a Fives y a los que le acompañan y
conducirlos en orden hasta el Hall. Medb no dice nada, insta al
pirata a que se sitúe a su lado y camine junto a ella, en silencio,
un silencio incómodo...
Fives:
Eh... si, quien iba a decirle a el que
el primero movimiento a efectuar después de aquel viaje, no era un
paseo digno de recordar por esa pasarela..si no un sobresalto lateral
que casi termina desplazando a Mordal hacia un destino mas húmedo. El
mar. oh...habrán pasado décadas y no recuerdo un encuentro con
tanto amor como este... sin mas, con una vista puesta en la
empuñadura del puñal..y..con atención a los gritos, insultos,
algunas provocaciones que empezaban a decorar el panorama. se
situaría entre el espacio que creó la comitiva, y, claro, esperó a
su Segundo como a Elle....pero antes... Oh, Medb, el
verano os favorece querida... e... Ithillien!!, que tal vuestro
padre?...sabeis?, sigo pensando en que vuestra belleza no ha sido
conferida por el...así que seguramente será por vuestra madre...a
lo que, dadle las gracias de mi parte. Sois un regalo para la vista!.
*Ithillien
capto la mirada de Medb, pero ese era su papel, y el de Makiander, el
de ella no. no era Thane, no tenia que mantener la compostura con los
extranjeros y menos con ese. llevo una mano a su cadera libre de
pieles pero enmarcada por una cadena que recorría sus costados y sonrió de modo afilado y desafiante
*Mordal
dirigió su mirada hacia el cuchillo que se había clavado cerca del
borde de la cubierta. Lanzo una neutra mirada a quien lo había arrojado y con unos simples pasos caminó hasta donde estaba él. Lo
sacó de la madera y lo alzó hasta que su vista, a esas horas de la
noche pudiesen verlo bien. Lo sopesó, jugó un poco con el...y lo
dejó caer al agua, perdiéndose en las oscuras aguas mientras el
hombre le hacia un gesto al Capitán y su acompañante para que
bajasen por fin por la pasarela y fuesen recibidos por los que allí abajo les esperaban.
Medb:
No es cortesía Ithillien, algún día lo entenderás. Gira
su mirada a Fives y amablemente, le insta a acompañarla junto con
los suyos al Hall, dejando que su gesto, aparentemente afable, se
torne feroz cuando mira a sus hombres; éstos no necesitan más para
saber lo que tienen que hacer y como hacerlo.
Keledon:
Da gracias a que no te tiren por el Fjord como mas de una esta
pensando, pirata de siete suelas, jajaja!... Dijo
el cocinero riendo ruidosamente, era su particular manera de dar la
bienvenida a la comitiva.
*Medb
guiña un ojo a Keledon, luego, empieza a caminar, no sin antes ceder
con un gesto la delantera a Fives y los dos que le acompañan para
que lo haga delante de ella.
*Elle_
no puede evitar dar un ligero respingo cuando el puñal se clava en
el casco del barco mirando a Ithillien entre sorprendida y curiosa
antes de comenzar a bajar tras Fives y Mordal, a quien deja pasar
primero. A saber que había liado el pirata con aquellas mujeres que
les recibían con cara de pocos amigos. Atiende a las palabras que el capitán dedica al llegar y evita sonreírse siempre endulzando los
oídos, no tenía remedio. Sigue le camino que les van indicando sin
mediar palabra ni mirar directamente a nadie a los ojos.
*Ithillien
no se mueve tan solo gira sobre si misma, tan solo una mirada a
Mordal , una desconfiada para pasar después sobre Elle_... un quiebro
en su rostro y ladea la cabeza, pues recuerda aquel rostro pero no
dice nada se vuelve con brusquedad y dice algo al oido de su
acompañante que se sonríe y se marcha de modo apresurado luego ella
sigue los pasos de la comitiva hacia el hall seguida de sus hombres,
no se ha molestado en responder al pirata.
*Medb
espera, paciente, sin perder nunca la sonrisa, a que Fives inicie el
ascenso hacia el gran salón. Se mantiene en silencio, tiempo habrá de hablar, si es que debe hacerlo, de momento, tan sólo se mostrará
como lo que no esperan de ella, una buena anfitriona...
Keledon:
Por cierto Fives, mañana abordaremos el asunto de los cargamentos,
quiero ver lo que me habéis traído... Habló
de nuevo la fuerte voz del celta, sonriendo una vez mas, mañana
seria otro día, ahora era momento de relajarse después de tan largo
viaje, y de llenar la tripa con comida de verdad.
*Fives
no era la primera vez que era guiado de tal forma, pero, a diferencia
de aquella, si que esta vez se obligaría a ir mas relajado. Exhaló
un amargo suspiro mientras se palpaba el trasero, apretando a veces
una de sus caras, pues si que era cierto que le dolía a horrores ..un
dolor..que imitaba bien al de unas agujetas después de una marcha de
huida directa, y en carrera. Ladeó un momento la mirada, prestando
una principal e intensa atención aún repasaba en sus adentros si
había sido un error traerla a aquel lugar, el mismo en el que solo
existía el peligro. Solo fueron unos segundos antes de que observase
poco después a Mordal, a quien le dedicó un guiño y cierta sonrisa
con el decorado pícaro correspondiente en dicha dentellada expuesta.
Claro Keledon!!, oh, no os saludé como es debido..debéis
perdonarme. Como recompensa os traigo frutos de muy al sur amigo
mio!!
Por
cierto seguro que mis acompañantes tienen un hambre voraz!, así que
contaré con vuestro arte!.
*Medb
no pronuncia palabra, pero mientras camina tras Fives, Mordal y
Elle_, su mente va sopesando, cavilando y, quien sabe, quizá
imaginando mil y una maneras de hacer sufrir, o recompensar, a éste
pirata enviado por Loki!
Keledon:
Me doy por saludado bribón, jeje, me alegra oir eso, todo lo que
sean exquisiteces de otros lugares atraen la atención de este
cocinero, ya lo sabes tu.
*Mordal
no abre la boca en ningún momento, con el perro que siempre le
acompaña, un enorme mastín castellano a su lado, camina observando
los rostros y cada uno de los allí presentes para recibirles. Una
sonrisa en sus labios es suficiente en su camino al Hall.
*Ithillien
les seguía sin perder vista de sus presas, como buena hiena aguardaría su turno para recoger los despojos, aunque empezaba a
ganarse otros apodos, de depredadora, pero de momento dejaría que
fuese Medb quien jugase con la diplomacia, a ella esos juegos la aburrían demasiado. Le prefería vivo, para poder hacerle una sangría y cobrarse las deudas, procuraría que no se desangrase en muchos días ...
02:42
(Estábamos todos cansados, así que decidimos seguir con la trama al día
siguiente, podéis leerla en el próximo rol, 'Desembarco del pirata
Fives II')
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